Primero pensaba que era la alarma
del auto, entre sueños sentía este ruido interminable, pero me había acostado
tan agotada, que el sueño pudo más, pero como el cuento de la hormiga,
sucedió la noche siguiente, y así sucesivamente,
luego supe que era una visita que nos había llegado de no sé donde, pero se
instaló justo frente a nuestro dormitorio, y su croar es interminable, y
comienza justo cuando ya estamos cerrando los ojos, se supone para un sueño
reparador…
Pero es parte de la naturaleza, y
bueno ya se cansará.
Y esto me hizo recordar a nuestro
grillito, pero ese es otro cuento…
Aunque, si quiero relatarlo,
nuestro amigo grillo, se instaló en nuestro baño, y cantaba toda la noche,
hasta que tuve una larga conversación con él, le expliqué que ese no era su
lugar, y que a la larga se iba a morir, me costó convencerlo, hasta que logré
tomarlo, y dejarlo afuera en el pasto.
Ahora, la visita es una pareja de
Lechuzas, tal vez son tres, que llegan junto con la oscuridad de la noche y
chillan, aletean, rasguñan, etc., hasta que se instalan en nuestro techo, en un
cajón donde está la caída de agua, ¿Cuál es la idea?, ni idea (Ji), he
intentado tomar algunas fotos, pero son tan rápidos, que no lo he logrado, un
día apagué todas las luces y miré por la ventana, y pasó volando uno de ellos,
lo que más se destacaba en la oscuridad era su pecho blanco, el otro observando desde las parras, luego uno
se posó en la punta de un pino, se mecía con el viento, y el firme allí, son
tan hermosos, es un privilegio tenerlos en casa. Bueno, al fin logré tomar una
foto no muy nítida, uno de ellos me miraba con sus lindos ojotes desde el manzano,
pese al frío estuve mucho rato observándolo en la oscuridad, desde lejos, por
supuesto, sino se me iba, no pude preguntarle hasta cuando me iban a despertar
en las noches.
Estamos pensando
en hacer cajones para que aniden en los árboles.
Tuve la
mala ocurrencia, de comentárselo a un conocido, quien me dijo, debía pillar a
uno para embalsamarlo, menos mal que no le conté lo de la parejita de zorros
que a veces pasa por aquí.
Tal vez
esta persona, no entendería que una familia de lechuza blanca es capaz de comer
mil ratones al año y todo el beneficio que eso significa.
La razón de
la sin razón, el hombre es tan inteligente y destruye su propio hábitat (¿?).
La vida no es así…
Nuestro camino está sembrado de
opciones, casi todo depende de nuestras decisiones, por tanto, no culpemos de
todo a la vida.
La vida no es así, a veces la
hacemos así.
Y todo por una rana, bueno…, por
las lechuzas, el grillo, y me faltó el gallo, y etc., etc.